Las buenas prácticas de refrigeración traen beneficios al medio ambiente y calidad a los servicios prestados, proporcionando mayor vida útil y mejor eficiencia energética de los sistemas de refrigeración y aire acondicionado. Estas acciones, aplicadas a equipos de refrigeración industrial y comercial, son capaces de mantener el sistema operando a plena capacidad, con el mínimo tiempo de inactividad y reducidos costos operativos. Para esto, se deben implementar una serie de acciones, realizadas desde la etapa inicial del proyecto, pasando por la instalación y la ejecución de un buen plan de mantenimiento.
La adopción del software de supervisión para el monitoreo y el control de los sistemas de refrigeración es una práctica moderna y conveniente, cada vez más utilizada en las industrias y los comercios debido a los beneficios derivados. Estos sistemas facilitan la operación, agilizan la identificación de problemas, reducen el tiempo de inactividad, permiten una mejor planificación del mantenimiento y la realización de una programación para la reducción del consumo energético. A través de controladores electrónicos conectados a estos softwares de gestión es posible que los responsables controlen remotamente la planta.
Las principales funciones de estos softwares son la accesibilidad en tiempo real al monitoreo y al envío de comandos sobre setpoints, temperaturas, presiones, tensión eléctrica, fallas de equipos u otros parámetros previamente establecidos. Además, podemos destacar las facilidades de comunicación y automatización, como por ejemplo la posibilidad de recibir alertas por celular o correo electrónico, de acuerdo con las condiciones del sistema, y de programar el deshielo de los evaporadores y setpoints económicos.
Los softwares de supervisión, además de promover agilidad en la operación, resultan en beneficios financieros, ya que permiten identificar fallas y visualizar el tiempo de apertura de las puertas fácilmente, además de programar cambios de setpoint en periodos de baja demanda. El Sitrad, desarrollado por Full Gauge Controls, se ofrece sin costo de licencia (se puede descargar desde www.sitrad.com/es) ni de asistencia técnica. La herramienta, que funciona exclusivamente con controladores de la marca, permite el comando remoto y en tiempo real de la planta de refrigeración o instalación comercial, a través de la comunicación con los controladores electrónicos de los equipos. Para acceder a las informaciones basta tener a su disposición un dispositivo (tablet, computadora o celular) conectado a Internet.
Otra buena práctica para mantener los sistemas de refrigeración a plena capacidad y con bajo consumo energético es la elaboración y la ejecución de un buen plan de mantenimiento. Este programa debe contemplar inspecciones periódicas de los principales componentes del sistema de refrigeración y prever limpiezas y cambios preventivos de dispositivos esenciales. Una medida muy adoptada en las industrias es nombrar un técnico responsable por la ejecución de las inspecciones periódicas. Estas buenas prácticas de mantenimiento, además de garantizar la verificación de los componentes más importantes del equipo, crean afinidad del técnico con el sistema y posibilitan una mejor agilidad y organización de las paradas preventivas.
Las etapas de verificación del plan de mantenimiento deben elaborarse a partir de un estudio del sistema en particular.
Generalmente, estas contemplan la inspección de la existencia de corrosión, fugas, del estado de conservación de los aislantes térmicos, la medición del diferencial de presión de los filtros, la verificación de las presiones de operación y la operatividad de los dispositivos de seguridad. La ejecución del mantenimiento preventivo debe contemplar los cambios y correcciones constatados en las etapas de inspección, además de otras particularidades del sistema, como la lubricación de los cojinetes de los ventiladores, el cambio de aceite de los compresores y la limpieza de los intercambiadores de calor.
Mantenerse al día con las nuevas tecnologías es una buena práctica que contribuye para la evolución del proceso de mantenimiento, permitiendo la adopción de técnicas para la prevención de fallas. Actualmente, hay equipos que son de simple operación y realizan la compleja actividad de monitorear y prevenir daños o mal funcionamiento del sistema de refrigeración debido a la mala calidad de la energía eléctrica.
Utilizar la tecnología a su favor es esencial para garantizar la seguridad y la funcionalidad de los sistemas de refrigeración, reducir el tiempo de inactividad de mantenimiento no programados y el costo de las reparaciones causadas por daños eléctricos. El PhaseLog E plus, de Full Gauge Controls, analiza la calidad de la energía eléctrica y permite la elaboración de informes. Este instrumento es capaz de medir, almacenar los datos y proteger al sistema de variaciones en la tensión, falta de fase, asimetría angular y modular, y reconocer inversión en la conexión de la secuencia de fases.
La visión moderna del mantenimiento también tiene como objetivo adoptar equipos más eficientes, buscando una reducción del consumo energético. La medida es beneficiosa para el medio ambiente y genera ahorro. Actualmente, se está dando la sustitución de las válvulas termostáticas (TEV), que son 100% mecánicas, por las de expansión electrónica (EEV). Esta tendencia de migración de tecnología ocurre por el control del grado de sobrecalentamiento de las EEV al ser más preciso y la modulación, más rápida. Estas características posibilitan la reducción del consumo energético y resultan en beneficios económicos, que justifican su costo de adquisición.
Las válvulas de expansión electrónica utilizan un transductor de presión y un sensor de temperatura, posicionados en la salida del evaporador, ambos conectados a un controlador electrónico. Este modula el actuador, normalmente un motor de paso, y convierte el valor de la lectura de la presión y de la temperatura para determinar el sobrecalentamiento y regular la apertura del orificio de la válvula. Para garantizar el buen funcionamiento, se hace importante observar el aislamiento del sensor de temperatura para mantener la lectura más fiel a la temperatura del fluido y al posicionamiento adecuado del transductor de presión, a fin de evitar daños en caso de que ocurra un golpe de ariete.
El golpe de ariete es un pico de presión causado por un cambio súbito en la velocidad del fluido refrigerante en la tubería. Estas perturbaciones pueden suceder en sistemas de refrigeración debido al cierre de las válvulas o al paro repentino del compresor. Los transductores de presión pueden ser los instrumentos más afectados por este fenómeno, ya que hay la posibilidad que se exceda su límite y sean desregulados o dañados. Una buena práctica para intentar minimizar el impacto de la onda de choque en los transductores de presión es posicionarnos inclinados en la tubería
Este conjunto de acciones modernas agrega nuevas tecnologías al sistema de refrigeración. Es vital que se establezca la inclusión de prácticas contemporáneas en la gestión del plan de mantenimiento preventivo, el control, la accesibilidad y el registro de datos técnicos de la planta, para garantizar el buen funcionamiento de la instalación y, además, generar ahorro.
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